Símbolo de delicadeza y excelencia, las castañas confitadas FAUCHON se elaboran según la receta tradicional para conservar los sabores de antaño y convertirlas en un plato excepcional. Seleccionadas entre las frutas más bellas de Nápoles, se seleccionan cuidadosamente por su forma redonda y tamaño regular. Envueltas de dos en dos en muselina de tul, las castañas se confitan durante 7 a 10 días en un almíbar compuesto de azúcar, jarabe de glucosa y vainilla Bourbon de Madagascar. Durante la cocción, la temperatura se baja gradualmente para permitir que el almíbar penetre delicadamente en el corazón de la fruta mientras disipa el agua. Una vez confitadas, las castañas se cubren con una fina película de almíbar de azúcar glas traslúcido y satinado, obteniendo así un glaseado perfecto.