Laurel molido

El laurel, conocido científicamente como Laurus nobilis, ofrece un aroma fuerte y delicado, con un olor que recuerda a la nuez moscada y que evoca al sol, el mar y las vacaciones. Al gusto es amargo y desprende un sabor aromático que mezcla picante y amargor. Originario de la cuenca mediterránea, el laurel es un arbusto que se cultiva por sus fragantes hojas, que contienen compuestos químicos como geraniol, linalool y terpineno, responsables de su distintivo aroma. Asociado con la victoria desde la antigüedad griega, el laurel simboliza la inmortalidad, la sabiduría y el heroísmo. Utilizado en la Antigua Roma como recompensa e incluso por Julio César, actualmente representa la paz. La hoja de laurel molida es esencial en platos cocinados a fuego lento como el estofado de venado y combina armoniosamente con el tomillo y el perejil para condimentar sopas y caldos. Las hojas de laurel, resistentes al calor, se pueden sumergir en preparaciones culinarias, liberando su fragancia después de una cocción prolongada. Además de su uso culinario, la hoja de laurel tiene beneficios para la salud. Mejora la digestión, alivia la hinchazón y las flatulencias, actuando como diurético para eliminar toxinas. Sus propiedades antiinflamatorias lo hacen eficaz contra los dolores musculares y articulares. La hoja de laurel también es antiviral y ayuda a aliviar los síntomas de resfriados, tos, bronquitis y sinusitis. Actúa como relajante, reduciendo la fatiga, mejorando la calidad del sueño, relajando los músculos y regulando la presión arterial durante el estrés. Así, la hoja de laurel resulta ser una hierba aromática versátil, no sólo para enriquecer platos, sino también por aportar importantes beneficios medicinales.