Las Hierbas de Provenza ofrecen aromas ricos y complejos, compuestos de romero, tomillo, albahaca, mejorana y ajedrea. Como mezcla tradicional del sureste de Francia, estas hierbas son apreciadas por su sabor exótico en la cocina francesa y mediterránea. Las hierbas provenzales enteras, secas para conservar sus aceites esenciales, son más aromáticas que las picadas. Además de su uso tradicional en platos provenzales como las tapenades y las ensaladas niçoise, estas hierbas ofrecen beneficios para la salud. Ricas en nutrientes, tienen compuestos fenólicos con propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y antivirales. Como fuente de fibra esencial, favorecen la salud digestiva y contienen compuestos fotoquímicos preventivos. Las hierbas enteras de Provenza se pueden utilizar en una variedad de platos dulces y salados, añadiendo un toque fresco a la pasta, el arroz, el pescado y las carnes. Realzan sopas, adobos, salsas y guisos. En postres, combinan bien con tartas, tartas y macedonias de frutas. Para que suelten todo su sabor, se recomienda moler las Hierbas de Provenza enteras en un mortero, molinillo de especias o picarlas finamente antes de incorporarlas en el último momento. Las hierbas secas conservan mejor sus aromas y requieren una pequeña cantidad para dar sabor a los alimentos. Se puede utilizar una mezcla con sal, pimienta y aceite de oliva en ensaladas y verduras crudas. En resumen, las hierbas provenzales enteras no son sólo un complemento culinario, sino también una fuente de beneficios para la salud, participando en la lucha contra los radicales libres y fortaleciendo el sistema inmunológico.