Los chocolates Divine Maia se originaron en mis inolvidables viajes por Asia. Para mí fue la combinación perfecta de clima, naturaleza, cultura y sobre todo comida deliciosa. Me encantó descubrir las especialidades locales y probar nuevos sabores.
Después de viajar durante mucho tiempo, seguía preguntándome qué es lo que más extrañaría. Y siempre había una cosa que no podía olvidar: los chocolates japoneses Nama. Tan sabroso, tan único. Con mucho cuerpo y cuando se derrite en la boca es aterciopelado.
Entonces decidí que ya era hora de experimentarlo y probarlo yo mismo (¡lo cual no estaba nada mal!) Para poder experimentarlo en casa en los Países Bajos.
Al final perfeccioné mi receta y estoy muy orgulloso de ella.
Es por eso que comencé Divine Maia Chocolates junto con mi esposo para finalmente poder compartir esto con ustedes.
Ojalá podamos hacerte redescubrir el chocolate.