¡La elección de las calidades y la artesanía del tueste es nuestra fuerza! Fundada en 1947 en Vigevano, un pueblo cercano a Milán, CAFFE MILANESE marca de exportación de SAHIB es una empresa tostadora artesanal que comenzó con un producto destinado a las familias casi siempre en pequeños paquetes de café molido; Luego, en la década de 1960, con el nacimiento de los primeros bares equipados con una máquina de café profesional, se cambió a la oferta de mezclas de granos. Esta evolución ha supuesto la adquisición por parte de sus trabajadores, ahora integrados por 10 unidades, de un profundo conocimiento de las máquinas dosificadoras En 1979 SAHIB se dotó de un taller interno capaz de intervenir en el equipamiento del local para acortar los tiempos de intervención en las averías o el mantenimiento son considerables En 2011, atenta a las necesidades ecológicas en el suministro de energía, la Compañía se equipó con un sistema fotovoltaico. La búsqueda continua de los mejores orígenes nos permite obtener un producto final de calidad superior.
La extracción en máquina debe presentar siempre una crema compacta y uniforme. Nuestros stocks garantizan la continuidad del producto en el tiempo y nos permiten ofrecer una calidad siempre a la altura de nuestros estándares. Crema compacta y duradera Aroma persistente Sabor suave y con cuerpo Postgusto aterciopelado Tostamos de la manera más tradicional y para orígenes individuales, de hecho cada tipo de café necesita diferentes tiempos de cocción para lograr su mejor resultado en la taza. Después del tostado, el café se deja reposar en bolsas especiales de algodón y en un ambiente controlado en cuanto a temperatura, luz y humedad durante al menos 15-20 días, para que afloren los aceites esenciales que contiene, desarrollando aroma y cremosidad. Los blends están compuestos por al menos cinco tipos de café, ya que cada procedencia tiene características únicas como aroma, sabor pleno, cremosidad. La experiencia y destreza del tostador intervienen aquí para definir los porcentajes que componen la mezcla. Este momento es delicado, ya que, como ocurre con cualquier producto de la tierra, cada cosecha no es idéntica a la anterior, por lo que para obtener un sabor constante es necesario saber dosificar sabiamente los ingredientes. El café es un producto muy sensible y debe ser tratado con cuidado y atención en cada etapa del procesamiento: desde la compra de la materia prima hasta la entrega al cliente.
A lo largo de los años, los gustos de los consumidores han evolucionado y de mezclas particularmente cremosas y con mucho cuerpo hemos pasado a fragancias más delicadas y menos intensas, así como las copas que se usaban en los establecimientos públicos alguna vez fueron anchas y bajas, mientras que hoy en día son más estrechas y elevadas. la crema se vea compacta y consistente y suelte los aromas de una manera más concentrada Hace años era común tomar café con mucha azúcar y muchas veces con la adición de un corrector alcohólico, hoy el consumidor ha afinado el paladar a lo más delicado y en consecuencia aprecia el café sin azúcar y sin licor añadido En los últimos años la evolución ha sido aún más clara los consumidores han reducido radicalmente el azúcar y ahora lo beben mayoritariamente amargo y también ha habido una gran evolución en las máquinas de café profesional con control de presión durante entrega o preinfusión variable según la mezcla utilizada Ul En breve llegaron las monodosis, que permiten obtener un excelente café espresso incluso en casa, en la oficina o en pequeños negocios comerciales o artesanales. Una taza de café debe ser satisfactoria antes, durante y después de tomarla: equilibrada entre aroma, cuerpo, sabor agradable y gratificante. Seleccionamos los crudos examinando la producción de todo el mundo. Esto significa: alta calidad de la materia prima, sin tratamiento químico, compra de la materia prima cuando la cosecha está completamente madura. Nuestro método de producción totalmente artesanal, tratado con una atención y un amor casi obsesivos, aporta esas diferencias que hacen de nuestro café un producto único. Línea Privada / Oficinas La difusión de los sistemas monodosis (monodosis y cápsulas) para uso doméstico ha hecho posible preparar una taza de café en casa o en la oficina, muy similar a la que se puede tomar en un bar.
Durante la producción, el café se muele de manera óptima, se dosifica perfectamente y se encapsula instantáneamente en una atmósfera protegida; esto permite una muy larga conservación en el tiempo sin que la mezcla en polvo sufra alteraciones debidas a la presencia de humedad en el aire oa la contaminación derivada de olores y perfumes. Cuando se quiere dispensar la bebida, solo hay que abrir la funda protectora y es como si una mano experta hubiera preparado el café un momento antes con la granulometría y dosificación adecuada y bien prensado dentro de la cápsula/filtro. El usuario solo tiene que introducir el envase en la máquina y pulsar el botón de inicio. Por tanto, solo él podrá tocar la cápsula, porque todo el ciclo de producción no requiere intervención humana, y disfrutar del café de una forma sencilla, rápida, sin ensuciar tanto que tanto en casa como en el trabajo, haciendo un el buen café se ha vuelto muy fácil.
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