El Café de Especialidad de Etiopía es sencillamente único y natural porque, según aseguran, su legado genético ha permanecido intacto a lo largo de los siglos, lo que hace de Etiopía un productor de café mayoritariamente orgánico (el 95% de la producción se da en los “Garden Coffee” y “Forest Coffee” y sólo el 5% restante en plantaciones). Todavía hoy los cafetos silvestres crecen en las zonas boscosas cercanas a Kaffa, ciudad que dio origen a la palabra café. Este café proviene de la región de Limu–Jimma: la mayor parte del café de esta zona etíope crece bajo sombra en zonas de bosque. Los cafés de esta región son apreciados por su dulzura y buen cuerpo, así como por su acidez media/alta. En el comercio internacional de café, los Jimma lavados se denominan Limu debido a los distritos de Limu Kosa / Limu Sakka, en los que se puede encontrar una gran cantidad de beneficios húmedos (estaciones de lavado) que producen café lavado. Cultivado por distintos agricultores de la zona con falsos plataneros haciendo de sombra. Es recolectado a mano por temporeros, que en la época de cosecha está entre 200-300 personas. Es secado se realiza durante 12-16 días.