miel de lichi El aroma de los lichis te salta a la cara nada más abrir el tarro. Esta miel finamente cristalizada aporta un azúcar muy ligero en la boca, sobre un fondo ácido. La textura también evoca estos caramelos de azúcar que se derriten en la lengua en un abrir y cerrar de ojos. Una maravilla fruto del trabajo de recolectores de lichi del sureste de la Isla Grande, donde aún se conserva la naturaleza. La ausencia de pesticidas y la recolección manual son las garantías de una miel excepcional cuya delicada gala floral ha sido preservada. ¡Te tomarás el tiempo para saborear esta miel gourmet para el desayuno con una rebanada de mantequilla semisalada, acompañada de un té Earl Grey, sin azúcar, por favor! También será adecuado para ensaladas de frutas y adobos.