Makaïbari es una de las plantaciones que han dado fama al té de la región de Darjeeling, hasta el punto de que las primeras cosechas se denominan "té champán". El jardín cuenta con la certificación ecológica desde 1988 y se cultiva íntegramente de forma biodinámica. La segunda cosecha (segunda oleada) se recoge a partir de mayo. Las hojas son más coloridas y el licor más cobrizo que las de la cosecha de primavera. El ataque es ligeramente dulce, dominado por notas de fruta madura que recuerdan a la ciruela. Las notas frutales y amaderadas evolucionan hacia una paleta más floral dando a la nota final una baja astringencia. Tenga en cuenta, sin embargo, que esta astringencia es típica de los tés de esta región y no resulta desagradable. Al contrario, la riqueza aromática de este té le confiere una longitud en boca muy agradable.