Estas preciosas rodajas de trufa de verano realzarán tus platos y harán las delicias de tus invitados. El método de conservación en aceite de oliva permite que las tiras conserven sus sabores naturales y revelen su sutil aroma a avellana. Quedan excelentes sobre pan tostado y untado con mantequilla, pero también en purés caseros. ¡Un imprescindible en las estanterías navideñas!