Hacemos nuestra mostaza fina con ortigas del jardín en nuestro taller en Périgord. Sumergimos las semillas de mostaza en una mezcla de agua, vinagre y sal, cuidadosamente dosificados, durante varias semanas. Una vez realizado este paso, trituramos la mezcla con un molinillo de piedra. Este método ancestral y tradicional nos lo enseñó un mostazador. Tiene la ventaja de evitar el calentamiento de la pasta obtenida y de estimular el proceso natural que revelará los sabores y la intensidad de la mostaza. Nuestra fina mostaza con ortigas de la huerta despertará tu paladar pero no pica. Las ortigas que usamos crecen en nuestro campo. La recolección se realiza a mano y utilizamos un secadero artesanal para deshidratar la planta. Una vez seca la ortiga, la trituramos hasta convertirla en polvo y la incorporamos a la pasta de mostaza. La ortiga es una aliada para la salud. Es rico en vitaminas, minerales y oligoelementos. Mostaza de ortiga de nuestra huerta, acompaña delicadamente tus pescados y mariscos. Permite crear una vinagreta con notas herbáceas. Tiene una textura cremosa que es fácil de trabajar. Para descubrir absolutamente!