Vuelve la mermelada de nuestras abuelas, una alquimia mágica de naranja, azúcar, sal y especias. Nos hemos atrevido a mezclar las cosas para hacer felices a tus papilas gustativas y le hemos dado el dulce nombre de "Sol de invierno". En nuestro taller nos hemos tomado el tiempo de hacerte una dulce y calentita mermelada como un recuerdo de infancia. La improvisación no estaba en orden, porque como dijo Georges Sand: "Hacer mermelada es tan serio como escribir un libro".