Este manjar proviene de la isla de Taiwán y es popular y apreciado en todo el mundo. Sus hojas enrolladas forman bolitas pequeñas y apretadas. En taza se presenta con un color verde dorado, su aroma se caracteriza por un delicado frutado de flor de durazno. Su nombre e historia Oolong significa algo así como “dragón negro”. El Formosa Jade Oolong se parece más al té verde que al té negro. Debido a su ligera oxidación, combina el sabor y los beneficios para la salud de ambas variedades. Una leyenda china cuenta que un cultivador de té, asustado por un temible dragón durante la cosecha, huyó despavorido y sólo después de unos días reunió el coraje para regresar a su plantación. Las hojas verdes que se recogieron ahora estaban un poco oxidadas y secadas al sol. Para su gozosa sorpresa y alivio ilimitado, el té que el granjero, que no era propenso a desperdiciar, preparó con él, no sin escepticismo, tenía un sabor maravilloso. Y el horrible monstruo al que debía su descubrimiento fue en adelante el homónimo de esta especialidad. Esta es sin duda una historia bonita, imaginativa y tremendamente romántica. En realidad, sucedió simplemente que el té verde suelto comenzó a oxidarse por sí solo durante las largas rutas de transporte a través de los paisajes montañosos de China. El té Oolong finalmente se hizo popular en Taiwán alrededor del año 1800. Cómo prepararlo: Prepare de tres a cuatro cucharaditas de perlas con un litro de agua ligeramente enfriada que haya hervido y déjela reposar durante tres minutos antes de verter el líquido dorado y fragante a través de un colador. Al igual que ocurre con el té verde, te recomendamos realizar varias infusiones. Luego déjelo reposar durante un tiempo muy corto, no más de un minuto. Sus componentes: El contenido de cafeína es moderado, a diferencia de su proporción de valiosos antioxidantes protectores de las células. Entre sus componentes beneficiosos para la salud se encuentran las vitaminas A, B, C, E y muchos minerales y oligoelementos como el potasio, el caroteno, el cobre, el manganeso y el selenio. Almacenamiento y vida útil: Si guardas el té lejos de fuentes de calor, en un lugar seco, hermético y protegido de la luz, podrás conservarlo durante al menos un año sin pérdida de calidad. El oxígeno del aire y la luz solar directa no son buenos para ello; El embalaje en el que se entregan nuestros productos le protege de ello. Si desea rellenarlo, para usted o como regalo, disponemos de un recipiente decorativo para el té como recipiente adecuado. Hazte feliz a ti mismo o a un ser querido. Y sobre todo: ¡disfruta de este exquisito té!