Este eau-de-vie muy raro está hecho de pequeñas ciruelas moradas silvestres que crecen en arbustos espinosos también llamados espinas negras. Estas endrinas del tamaño de una uva se recolectan después de las primeras heladas para darles redondez. Este método particular, cercano al de los vinos de hielo, tiene un rendimiento muy bajo y lo convierte en un aguardiente muy raro.