El sésamo blanco se utiliza en la fabricación de panes especiales, galletas, adobos y salsas. Las semillas de sésamo blancas aportan un delicioso sabor a nuez y un toque crujiente a sus panes, galletas, ensaladas, aves y pescado caseros. El sésamo blanco tiene sabores más suaves que el sésamo negro y tiene un sabor ligeramente dulce. Puedes espolvorearla sobre una ensalada, un poke bowl, una sartén de verduras asadas, un filete de salmón o un filete de atún asado: esta mágica semilla les dará un toque crujiente y un ligero sabor a nuez. Se puede utilizar para realzar carnes, aves, frutas y verduras. Realza Bagels, panes de hamburguesa o panes especiales. El sésamo blanco se utiliza en muchas recetas orientales y asiáticas. Se encuentra en particular en el gomasio japonés o en el zaatar de Oriente Medio.