Fruto del avellano, la avellana se recoge durante el otoño, pero se puede disfrutar en todas partes y en todo momento. ¡Tanto jóvenes como mayores aprecian su reconfortante sabor y su cuerpo lo aprovecha para abastecerse de nutrientes! Las avellanas blanqueadas son avellanas a las que se les ha quitado la cáscara exterior, dejando el núcleo interior expuesto. Las avellanas sin cáscara se utilizan a menudo en la cocina para la preparación de diversos platos y postres, así como como snack saludable y nutritivo. Son ricos en nutrientes como grasas saludables, proteínas, fibra, vitaminas y minerales, lo que los convierte en una excelente adición a una dieta equilibrada. Las avellanas se pueden tostar y agregar a una ensalada para agregar una textura crujiente y un sabor a nuez. Se pueden picar y agregar a galletas, pasteles o brownies. Se pueden añadir a platos salados como salteados de verduras, gratinados, guisos, sopas, salsas, etc. para agregar textura y sabor. Las avellanas se pueden utilizar en mezclas de granola, barras energéticas o bocadillos para agregar sabor y textura. Las avellanas sin cáscara también quedan deliciosas tostadas en el horno o ligeramente asadas en una sartén seca. Esto les aporta un sabor más intenso y una textura crujiente.