Destacado salami en la tradición gastronómica de Calabria, la soppressata presenta en su masa fina carne de cerdo, aromatizada con pimienta, guindilla y salsa de pimienta de Calabria. Todo se embolsa y se ata antes de someterlo a condimentación natural y ahumado. ¡Perfumados y con “la lágrima” tal y como quiere nuestra tradición! Incluso hoy en día hay familias en Calabria que preparan su suministro de soppressata en casa. La preparación se realiza en un lugar muy frío para evitar la proliferación bacteriana. Una vez hechas, las soppressata se pinchan para hacer pequeños agujeros en la tripa, se colocan en recipientes perforados, se apilan unas encima de otras y luego se presionan con un peso. De esta forma, los líquidos contenidos en la carne serán expulsados, permitiendo así una maduración más rápida y segura. Posteriormente, las soppressata se cuelgan y se ahúman ligeramente con maderas aromáticas. La maduración varía según el clima y finaliza cuando el embutido está lo suficientemente duro: suele tardar unos dos meses. Incluso hoy en día, cuando entras en una casa calabresa y te invitan a comer, no hay anfitriona que no saque de la despensa una buena soppressata y se ponga a cortarla. YCasi un ritual, una forma sencilla pero concreta de decirte, sin demasiadas palabras: ¡DE BIENVENIDO! En el pasado, las soppressata más grandes y hermosas se reservaban para regalarlas a los familiares emigrantes que regresaban a su tierra natal para pasar las vacaciones. Era una manera de demostrar el cariño a quienes los daban, y una manera de prolongar el vínculo con sus orígenes a quienes los recibían; una manera, en definitiva, de sentirnos menos distantes. Disponible en formato de 350 gy de larga duración. Embalaje: vacío Almacenamiento: conservar a +4°C