La albahaca orgánica, miembro de las Lamiaceae, es una hierba aromática apreciada por su aroma distintivo que recuerda al clavo, la nuez moscada y el anís cuando se tritura. La albahaca ecológica, cultivada mediante agricultura ecológica, es una planta originaria del sur de Asia y África central, importada a Egipto hace unos 4.000 años. La albahaca suele asociarse con la gastronomía mediterránea y asiática, siendo sus hojas las partes más utilizadas en la cocina. Además de su función culinaria, la albahaca tiene un significado cultural, ya que se ofrece como ofrenda a Krishna en la India y Nepal, y se celebra anualmente en Bétera, España, con un concurso por el arbusto de albahaca más alto. Los beneficios para la salud de la albahaca orgánica son numerosos, particularmente debido a su riqueza en antioxidantes, vitamina K, fibra, calcio, potasio, betacaroteno, vitamina C, folato, linalol, estragol, glucósido, taninos y saponinas. Entre sus propiedades se encuentran aliviar el malestar estomacal, prevenir la hinchazón y el estreñimiento, fortalecer el sistema inmunológico, combatir los radicales libres, controlar el estrés oxidativo y mantener el funcionamiento óptimo del sistema nervioso. En la cocina, la albahaca es versátil, aportando su frescura a ensaladas, salsas, tortillas, pesto, sopas, guisos, pescado, pollo, pizzas, pastas, postres con fresas, albaricoques y menta. Sin embargo, debido a su fragilidad, se recomienda agregarlo al final de la cocción o al servir para conservar su fragancia y sabor. El uso de albahaca orgánica también ayuda a limitar la ingestión de pesticidas.