El bombero ve el lado más vulnerable, a veces el más oscuro, de nuestra humanidad. Él absorbe el sufrimiento del mundo más a menudo que el calor de las llamas. La ambición de Érase una vez unos bomberos es ofrecer una comprensión de los códigos de su profesión, su imaginario, sus habilidades y su realidad sobre el terreno. Alrededor de sesenta bomberos, de todas las edades, rangos y procedencias, aceptaron compartir sus experiencias. El sentimiento de pertenencia, la cultura de los "pomplards", la fantasía del bombero heroico y guapo, las noches de insomnio, la resistencia física y psicológica, el impacto del trabajo en sus seres queridos, la "bobología", la crisis de Covid. -19 crisis sanitaria, atentados... Ya sea que posaran con el rostro descubierto o quisieran permanecer en el anonimato, estos hombres y mujeres, de cuatro generaciones diferentes, no eludieron ningún tema, ni siquiera el más sensible.