El aceite de avellanas es un aceite vegetal suave y muy versátil en la cocina. Su refinado sabor ofrece mucha finura que perfuma los platos más variados. Se utiliza crudo para condimentar ensaladas y verduras crudas, o al final de la cocción para condimentar tus platos, porque no soporta la cocción a fuego alto. Un aceite suave, sin tostar, reconocible por su delicado praliné y su sabor ligeramente lácteo. El aceite de avellanas es especialmente indicado para elaborar vinagretas con canónigos, zanahoria rallada y apio. Un chorrito de aceite de avellanas aportará una combinación armoniosa con tomates, queso feta, mozzarella, filete de pollo, verduras al vapor, pasta o bacalao, siempre al final de la cocción. Pruébelo como postre para condimentar la manzana o la pera o reemplace la mantequilla en los pasteles. El aceite de avellana virgen se prensa en frío de una sola vez. Únicamente se somete a los tratamientos mecánicos necesarios para su extracción.