Los naranjos de Tahití

En Tahití, en las altas mesetas de Tamanu a las que solo se puede acceder a pie, los naranjos silvestres dan un fruto delicioso. Su cosecha es difícil pero quienes han tenido la oportunidad de probar estos frutos nunca olvidarán su sabor. Cada año, durante las fiestas de Heiva, los hombres más fuertes corren cargando kilos de fruta. Sin embargo, los naranjos no siempre han estado presentes en la isla... ¿De dónde vienen? Tal vez nacieron del amor de Hagaroa y Annani, tal vez sean fruto de la paciencia, la escucha y el respeto... Debido a su gran vanidad, Annani, la más hermosa de las mujeres, se transformará en un árbol. Hagaroa, sin saber que está aprisionando a su amor, lo cuidará sin descanso. Annani el árbol se abrirá así al amor y dará frutos: estas hermosas naranjas de Tahití. Texto: Roxane Marie Galliez, Ilustraciones: Marie Diaz, 40 páginas.