Miel de acacia

Miel de acacia, disponible en tarros de 250 y 500 g. La miel de acacia es dulce y cremosa, ¡su sabor ligero y agradable es apreciado por grandes y pequeños! Queda delicioso para untar sobre pan fresco o brioche, acompañado de una nuez de mantequilla semisalada. Reduce la acidez de los lácteos (yogur, queso blanco, queso blanco, etc.), y realza bebidas como el chocolate caliente, el té, el vino caliente o incluso la leche dorada. La miel de acacia también encaja perfectamente en tus recetas de tartas y repostería, aportando un sabor dulce sin enmascarar en ningún momento el sabor de los demás ingredientes. ¡Incluso puedes incorporarlo en atrevidas recetas saladas, en salsas o para caramelizar un trozo de carne o salmón por ejemplo!