Fundadores de Zwarte Roes, amantes del café, adictos a los viajes, bienhechores y apasionados del gusto.
Nuestra historia comenzó en 2015, cuando dejamos nuestros trabajos. Vendimos todas nuestras pertenencias y reservamos un boleto de ida a Sydney, Australia, cada uno con una sola mochila grande. Regreso a lo básico en un viaje alrededor del mundo que duró dos años.
En Sydney probamos la cultura del café de especialidad y en Sudamérica experimentamos cuán pesado e intenso es el proceso de cultivo, cosecha y procesamiento del café. ¡Eso fue todo un abridor de ojos!
¿Cómo es posible que podamos comprar un kilo de café en Holanda por unos euros? ¿Si bien tiene que ser recogido, procesado, enviado, tostado, embalado y enviado a mano? Algo no está del todo bien aquí ...
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