¡El pollo tiene mucha hambre! Para saciarse rápidamente, los niños a partir de 36 meses ayudan a alimentar a la gallina con bolas de colores y granos de maíz con el juguete “Feed the Chicken” de la colección TOPBRIGHT. Para ello, sacuden el pollo para que la comida caiga en su pico. Una vez que se han comido todo, los niños simplemente dan la vuelta al pollo y la diversión comienza de nuevo, porque el juego se puede jugar por ambos lados. Azul, naranja, morado: con las bolas de colores y los granos de maíz, los niños pueden aprender a reconocer y distinguir sus primeros colores de forma divertida. El juego también ayuda a los niños a concentrarse y concentrarse. Alimentar al pollo es una forma divertida de desarrollar la motricidad fina y entrenar la paciencia y la destreza.