TOPBRIGHT

Cuando los niños juegan descubren el mundo, aprenden cosas nuevas día tras día y se desarrollan constantemente. Podrán mostrar de qué están hechos y descubrir qué les apasiona e interesa.   

Creemos firmemente que los juguetes pueden ser entretenidos y los niños pueden aprender algo al mismo tiempo. Por eso nuestras marcas TOPBRIGHT y SCIENCE CAN se centran en juguetes educativos de alta calidad que combinan el aprendizaje con la diversión. Desde juguetes educativos hasta juegos de experimentos, para niños pequeños y mayores, para nosotros es importante que nuestros juguetes apoyen a los niños en su desarrollo y despierten sus talentos e intereses ocultos. Así acompañamos y animamos a los niños en las etapas de crecimiento.   

Al desarrollar nuestros productos, siempre nos aseguramos de que se adapten a las necesidades de los niños, de los padres y del mercado. Nuestra pasión por la innovación se refleja en nuestros productos. Cada uno de nuestros productos ha sido cuidadosamente desarrollado. Siempre nos aseguramos de ofrecer un gran valor añadido. Nuestros productos crecen con los niños y les ofrecen funciones interesantes para diferentes grupos de edad. Con las diferentes funciones, los niños aprenden nuevas habilidades de forma lúdica y, a menudo, pueden ponerse a prueba de forma independiente. Nuestros productos también apoyan y alivian la carga de los padres.   

El medio ambiente y el futuro de nuestros hijos son muy importantes para nosotros en TOPBRIGHT. Por eso es importante para nosotros cuidar nuestro medio ambiente. Para nosotros esto también significa apoyar el desarrollo de los niños de la mejor manera posible. Creemos en una combinación de materiales de alta calidad y la longevidad de nuestros productos. La madera utilizada en nuestros juguetes procede de silvicultura sostenible. Además de los altos estándares educativos y estéticos de nuestros productos, ponemos gran atención en su calidad. Por eso no sólo utilizamos madera de alta calidad, sino también plástico de alta calidad. Cuanto más tiempo se pueda jugar con un juguete, menos recursos nuevos se necesitarán para reciclar.