Producto original y delicioso para aportar dulzura a una pausa gourmet. En el Líbano, la calabaza se come salada pero también dulce, cortada en cubos y conservada en almíbar. Elaboradas según una receta ancestral por una pequeña cooperativa rural situada al oeste de la Bekaa, estas frutas en almíbar perpetúan el saber hacer multigeneracional y mantienen el precioso patrimonio culinario libanés. Procedentes de un cultivo sostenible, las calabazas se cortan en trozos y luego se sumergen en un almíbar. Una preparación tan deliciosa como versátil, que aporta su toque de locura a los aperitivos salados y que combina estupendamente con helados, yogures y queso blanco. ¡Come en el desayuno, merienda y en cualquier momento del día! ¡También disponible para Halloween en pastelería! Para obtener más información, eche un vistazo a nuestro sitio web: https://europe.terruños dulibanos.es/fr