Antigua capital de Japón, Nara es una ciudad tranquila donde nos gusta tomarnos el tiempo para explorar su inmenso parque donde cientos de ciervos campan en libertad. Nada menos que 36 templos, la mayoría de ellos catalogados como patrimonio de la humanidad por la UNESCO, hacen de esta ciudad un destino imperdible. El lugar más mágico es sin duda el Pabellón Daibutsu-Den, el edificio más importante del mundo, que alberga la estatua de Buda más grande de Japón. El espíritu zen que emana de este lugar inspiró una colección de joyas bañadas en oro de 18 quilates que presentan 2 formas ovaladas de diferentes tamaños y entrelazadas entre sí. Los pendientes quedan así colgantes, fluidos y se mueven con un movimiento tranquilo y relajante. Altura: 37 mm Ancho: 10mm