Crema facial hidratante y rejuvenecedora con aceite de argán curativo, que es apodada con orgullo "el oro de Marruecos". Ingredientes cuidadosamente seleccionados mejoran la firmeza y elasticidad de la piel, reduciendo las arrugas visibles. El uso regular de la crema ralentiza el proceso de envejecimiento y reduce los signos de fatiga, dando a la piel un aspecto saludable y juvenil. La manteca de karité natural y el aceite de coco, junto con las proteínas de trigo y seda, suavizan y mejoran el estado de la piel, dejándola sana y llena de brillo natural.