Stara Mydlarnia

Stara Mydlarnia es una marca polaca, nacida de los sueños, la pasión y la inspiración de la naturaleza, así como del amor por la belleza, en busca de momentos placenteros e inolvidables en la comodidad del SPA del hogar.

Stara Mydlarnia se estableció en 2001 y abrió su primera tienda en el casco antiguo de Bydgoszcz. Hoy, su propietaria, Sylwia Brzuska, todavía puede estar orgullosa de una tienda encantadora con clientes leales que aman este lugar y toda la marca. Así empezó la historia.

Stara Mydlarnia es una gran empresa familiar que produce cosmética natural para el rostro, el cuerpo y el cabello. Una parte esencial de la actividad de la empresa es la fabricación de productos totalmente artesanales: jabones en bloque, muffins y bombas de baño - "hand made by Stara Mydlarnia". Hoy, la empresa, que combina tradición y soluciones modernas, está formada por personas llenas de pasión, compromiso y, sobre todo, energía inagotable y creatividad sin límites. A lo largo de estos años, la marca ha tenido la oportunidad de trabajar con personas maravillosas. Hemos conseguido conseguir un gran número de clientes fieles que adoran nuestra marca. Este es un gran éxito para la empresa, del cual podemos estar orgullosos. El éxito de Stara Mydlarnia no se basa únicamente en la creación de productos de alta calidad. Su carácter único radica en la creación de un concepto que permite transformar el cuidado diario de todo el cuerpo en un ritual de spa.

Hoy en día, la empresa es una cadena de varias decenas de tiendas propias y franquiciadas, éxitos de exportación, una parte significativa de las ventas en cadenas de perfumería y farmacias e innumerables seguidores de esta excelente marca, modernas salas de producción, un laboratorio, numerosos premios cosméticos de prestigio y, sobre todo , la apreciación de los clientes en nuestro país y en el extranjero. El constante aumento en el interés por los cosméticos y la ampliación del rango de edad de los clientes de la marca nos impulsó a crear un nuevo logotipo y actualizar el diseño de nuestros cosméticos, con la esperanza de que siempre sean insustituibles en cada hogar y baño.