La Pasiflora se utiliza en casos de insomnio, ansiedad, espasmos de la musculatura lisa (sobre todo de la musculatura gastrointestinal), en nerviosismo general y diversos estados de excitación, distonía neurovegetativa, epilepsia, en problemas cardiacos de origen nervioso (palpitaciones, taquicardias, extrasístoles), irregularidades circulatorias y de la tensión ligeramente alta. Gracias a su acción sedante y tranquilizante, la pasiflora se utiliza en tratamientos de desintoxicación de drogas y alcohol ya que la persona tolera mucho mejor el síndrome de abstinencia. La pasiflora también es capaz de disminuir la frecuencia y la intensidad de las crisis epilépticas. Su efecto antiespasmódico hace que se recomienda también para tratar dolores menstruales o de estómago. Modo de empleo: 1 ml (15 gotas) tres veces al día, sólo o disuelto en agua. Mantener en lugar fresco y seco.