El cardo mariano es beneficioso para el hígado, ya que le protege de las toxinas estimulando el crecimiento de nuevos tejidos. Además, fortalece las membranas exteriores de las células ayudando a que las toxinas no penetren en ellas. También nos proporciona beneficios para nuestro corazón, reduciendo el riesgo de padecer enfermedades del corazón al reducir los niveles altos de colesterol. El cardo mariano es especialmente útil en los siguientes casos: - En casos de insuficiencia hepática, hepatitis agudas y crónicas, y cirrosis. - Para el hígado graso - En la vesícula, para evitar la aparición de cálculos y para ayudar a disolver cálculos biliares, favoreciendo la salida de la bilis a los intestinos. Modo de empleo: 1 ml (15 gotas) tres veces al día, sólo o disuelto en agua. Mantener en lugar fresco y seco.