Una mermelada elegante y dulce. La nectarina blanca, jugosa y fragante, revela toda su finura en una cocción suave, realzada con un toque sutil de haba tonka. Una combinación delicada y original que evoca el verano y el puro placer. À Disfrútelo en brioche, con yogur o simplemente a cucharadas, para un momento refinado y generoso.