○ Nombre en latín: Butyrospermum parkii La manteca de karité es una grasa vegetal extraída de las nueces del árbol de karité, que crece principalmente en África occidental. El árbol de karité es un árbol de hoja perenne que puede alcanzar una altura de 10 a 20 metros. Tiene un tronco corto, grueso y robusto y una copa redondeada y densa. Las ramas se extienden y tienen hojas opuestas, lanceoladas, de color verde oscuro y brillantes. El karité produce pequeñas flores amarillentas, agrupadas en racimos. Las flores suelen ser bisexuales, lo que significa que tienen órganos masculinos y femeninos. La floración suele tener lugar durante la estación seca. Los frutos del karité son drupas carnosas de forma ovalada, de unos 3 a 5 cm de largo. Son verdes cuando son jóvenes y maduran a un color amarillo o marrón oscuro cuando maduran. Cada fruta contiene una cáscara dura en el exterior, que encierra una o dos semillas, también conocidas como nueces de karité. Estos frutos secos son ricos en grasa, que se utiliza para producir manteca de karité. La manteca de karité se usa para cocinar en algunas partes de África. Se puede utilizar como grasa para cocinar o como ingrediente en algunos platos tradicionales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los usos culinarios de la manteca de karité difieren de los de la mantequilla u otros aceites de cocina más comunes.