¡Un gran clásico de frutos rojos sin semillas para mayor placer! De textura muy cremosa y fundente, esta mermelada de grosellas ecológica sin semillas queda deliciosa con tortitas (¡con el plus de un regreso inmediato a la infancia!). El pequeño consejo: para que tu fruta brille en las tartas, diluye nuestra mermelada de grosellas sin pepitas calentándola en muy poca agua y extiéndela con un pincel sobre la fruta ¡que recuperará un brillo muy apetecible! Una gran mermelada clásica de grosellas sin pepitas es la mermelada de nuestra infancia por excelencia. Muy ácida, la grosella es más interesante cocida que fresca. Naturalmente contiene mucha pectina, por lo que es ideal para usar en mermeladas. Si bien muchos están familiarizados con la gelatina de grosella hecha a partir de jugo, en Muroise y compañía elaboramos una mermelada de grosella orgánica sin semillas hecha a partir de pulpa. La consistencia de nuestra mermelada de grosellas ecológica sin semillas es, por tanto, mucho más suave y aterciopelada... ¡La mermelada de grosellas bio sin semillas de Muroise es la aliada del gourmet! Regalese ! -Fabricado en nuestro taller de producción en Vallet (44), Francia. - Todas las macetas se llenan una a una a mano, con un saber hacer 100% artesanal. - Cocinar en caldero de cobre. - Tarro de 350 gramos. - Envasado en cajas de 6 botes de 350 g. - Conservar en un lugar fresco una vez abierto.