
Las cebollas blancas secas son cebollas que se han deshidratado para eliminar toda la humedad, lo que da como resultado una textura seca y quebradiza. Se utilizan comúnmente como una alternativa conveniente a las cebollas frescas para cocinar. Las cebollas blancas secas tienen un sabor y aroma similares a las cebollas frescas, pero tienen un sabor más concentrado. Añaden un sabor dulce y ácido a los platos, lo que los hace versátiles para usar en muchas recetas. Para utilizar cebollas blancas secas, puedes rehidratarlas sumergiéndolas en agua caliente durante unos minutos. Luego se pueden utilizar en platos cocinados como sopas, salsas, guisos, adobos y platos de carne o verduras. También se utilizan comúnmente en mezclas de especias y condimentos preparados.