Las virtudes de la miel se combinan con las del carbón activado para responder a las expectativas de las pieles sensibles y secas. La miel calma la piel sensible porque es antiirritante. También tiene propiedades suavizantes y regeneradoras porque es muy rico en sustancias minerales, vitaminas y aminoácidos. El carbón vegetal activado actúa como desintoxicante de la piel, liberándola de todas sus impurezas. Tras su paso se destapan los poros, se eliminan las bacterias y la suciedad, lo que limita la aparición de granitos y puntos negros. También lucha contra el envejecimiento de la piel. Jabón saponificado en frío, elaborado manualmente con ingredientes crudos y sin procesar, procedentes de agricultura ecológica, que no agreden la piel. El proceso de fabricación en frío permite no desnaturalizar los componentes (aceites vegetales en particular), conservando así todas las vitaminas, ácidos grasos y antioxidantes buenos para la epidermis. Hacer espuma con agua y aplicar sobre la piel con las manos, un guante o una esponja. Enjuague bien con agua limpia.