Fue en 1823 que un joven llamado William Webb Ellis tuvo la gran idea, durante un partido de “fútbol”, de tomar la pelota con las manos en un campo universitario en la localidad de Rugby, en Inglaterra, y así “inventar” un deporte. Es una aventura fantástica la que os contamos aquí, desde los primeros partidos improvisados en los colegios ingleses hasta el formidable Mundial, desde la primera final del campeonato francés, en 1892, hasta el espectacular Top 14, los primeros partidos británicos en los grandes. competiciones modernas, desde los primeros campeones del siglo XX hasta las estrellas planetarias de la actualidad. El rugby es un poco más que un deporte: es una cultura, una hermandad, una forma de vida. Un espíritu, para decirlo sin rodeos. Gracias, Sr. Ellis.