A través de las recetas más tradicionales y artesanales se prepara esta clásica pasta italiana, colorida y suave, muy querida por grandes y pequeños, con un tiempo de cocción realmente rápido y ventajoso (5-6 minutos). Tres tipos diferentes de pasta que comparten los sabores auténticos de la cúrcuma, las acelgas y las espinacas. Un círculo curvado en los bordes y unido en el centro que recuerda la forma de una pequeña hoja. El pellizco que se da para cerrar la masa, llamado “plin”, nos recuerda a las abuelas en sus cocinas con las manos en la masa. Un cuadrado de hojaldre curvado en el centro, con una superficie lisa, distingue a los farfalloni, a cuyos sabores se les añade tinta de calamar, para traer alegría a tus mesas. Debido a su superficie lisa se adaptan bien no sólo a condimentos ligeros, sino también a cualquier salsa de tomate o verdura.