Pendientes Flora
Ver precio de compra
Todavía era un joven marinero en el mar Adriático. Tan pronto como el barco atracó, corrí por las calles de la ciudad. Venecia, Bari, Split, Dubrovnik… Las he hecho todas. Al amanecer, siempre aparecías. Seguiste los pasos del sol sobre el agua, te quedaste amarrada a la luz del alba ya mi recuerdo. Así que saqué tu papel de seda perfumado de mis bolsillos y pasé mis dedos por tus aretes que habías olvidado con ternura en tu almohada.