La mezcla de verduras deshidratadas de invierno ofrece un sabor sutil y delicado, diseñado para integrarse de forma natural en todas tus preparaciones sin alterar el sabor original de cada ingrediente. Esta combinación, compuesta por col verde, zanahoria, cebolla, puerro, ajo, chirivía, perejil, aceite de girasol y apio, tiene como objetivo enriquecer tus platos con sabor preservando la calidad de cada verdura. La col verde, la zanahoria, la cebolla, el puerro, el ajo, la chirivía, el perejil, el aceite de girasol y el apio componen este surtido invernal, cada uno con sus distintas propiedades. Por ejemplo, la chirivía ofrece un sabor ligeramente dulce y a nuez con un aroma picante, mientras que el apio añade una nota parecida al apio. Además de sus cualidades gustativas, esta mezcla tiene beneficios para la salud, entre ellos una riqueza en vitaminas, antioxidantes, fibra para una mejor digestión y minerales para combatir la fatiga. Las verduras de invierno también son conocidas por sus propiedades para mejorar el estado de ánimo. La mezcla de verduras de invierno se puede utilizar en una variedad de platos salados, como guarniciones de carne, sopas reconfortantes o incluso como base para rellenos de aves. Las tradiciones regionales, como el uso del ajo para protegerse de la mala suerte en algunas culturas, añaden una dimensión cultural e histórica a la mezcla. Para revelar plenamente el sabor de la mezcla es necesaria una rehidratación previa. Remojando la mezcla en agua durante unos 20 minutos, permites que las verduras recuperen su textura original y suelten sus aromas. Esto lo convierte en una opción versátil y práctica para darle un toque invernal a tus platos durante todo el año.