La mejorana, alternativa al tomillo, seduce por su aroma rústico que recuerda a las recetas cocidas a fuego lento de antaño. miTambién llamado orégano de jardín, esta planta pertenece a la familia Labiaceae y es un componente de las hierbas provenzales. Originaria de la cuenca mediterránea, se cultiva en España y el norte de África. La mejorana, apreciada desde la Antigüedad por su sabor y sus propiedades terapéuticas, es una planta perenne de hojas vellosas y flores blancas o violetas. Nutricionalmente rica, la mejorana ofrece antioxidantes, vitaminas, minerales y fibra, además de ser baja en calorías. Vinculada simbólicamente al bienestar y a la diosa Afrodita, fue creada por Venus según la mitología romana. Utilizada como condimento en platos con salsa, la mejorana combina perfectamente con los ingredientes de la salsa de tomate, la salsa de pescado o en un adobo. Realza el sabor de verduras, carnes como cordero, ternera o cerdo, así como pastas, arroz y patatas. También puede aromatizar ensaladas y vinagretas. Para maximizar su sabor y olor, se recomienda añadir mejorana al final de la cocción, ya que no resiste el calor. Terapéuticamente, la mejorana tiene propiedades antisépticas, antiespasmódicas, diuréticas y tonificantes. Ayuda a aliviar los trastornos digestivos, los períodos dolorosos y favorece la eliminación de desechos por parte de los riñones. También mejora la circulación sanguínea, reduce la ansiedad y alivia la fatiga, según la tradición medicinal. Así, la mejorana resulta ser una hierba versátil, apreciada tanto en la cocina como por sus beneficios para la salud.