Nada puede impedir que el río fluya

Tras el éxito de La rana que no sabía que estaba cocida, este libro delicadamente ilustrado es una nueva invitación a un viaje metafórico. TIENE A través de ocho parábolas de plantas y minerales, que nos hablan de evolución, conciencia y resiliencia, Olivier Clerc ofrece una nueva reflexión sobre nuestra condición humana y las dificultades existenciales a las que todos nos enfrentamos. Su pluma tierna y afilada susurra los secretos del mundo, para despertar mejor las verdades ocultas. Un libro que nutre el alma, el corazón y la mente.