Su entrada en el minuto 42 de la final del Mundial 2022 tuvo un efecto de electroshock en la selección francesa de Didier Deschamps, hasta entonces paralizada por lo que estaba en juego. En 75 minutos el RKM ganó 13 duelos, dando la impresión de jugar en medio de conos. Sin duda su oportunidad en el minuto 120 podría haberlo convertido definitivamente en una leyenda. Pero su fracaso también lo hace aún más humano y entrañable. ¿Cómo pudo el fútbol francés dejar escapar a esta joya, que no dejaba de atormentar a las defensas de la L1, rumbo a Alemania? ¿Cómo está construyendo el jugador de Bondy una brillante carrera tanto en el club como en la selección francesa? Todas las respuestas se pueden encontrar en este libro, que es tan rítmico como bien documentado.