¡Gloria a las hadas! En esta obra, las proezas de los soberanos de Faerie son cantadas allí por los juglares del pasado, mientras las Buenas Damas necesitadas de amor se encuentran al borde de las fuentes. No muy lejos, los diminutos y caprichosos Pixies bailan bajo las corolas de las flores. Finalmente, algunos de estos protectores de la naturaleza se fusionan con su animal favorito, o se esconden en el fuego, el aire, el agua o la tierra. Estos cuentos tejen un maravilloso camino entre los cuentos de hadas de Occidente y el arte del Shiitake. Una ilustradora con los dedos de yōsei, las hadas de Japón, su precioso talento adorna las dríadas, las hadas mágicas y las ondinas con una belleza resplandeciente. Entra en las nieblas sagradas de Avalon...