El cedro siberiano cubre miles de hectáreas de bosques silvestres, alejados de cualquier actividad industrial o agrícola humana. Cosechadas en zonas remotas, en paisajes grandiosos, las “manzanas de cedro”, consideradas “el oro de la Taiga”, son populares en Rusia por su dulce sabor a pino. Tardan varios años en madurar y producir su semilla, un auténtico concentrado de sabor y riqueza nutricional. Ricos en ácidos grasos, proteínas y nutrientes esenciales, estos piñones harán maravillas como refrigerio o mezclados con otras frutas secas. Relacionados con los populares piñones, los piñones siberianos tienen un sabor más fuerte. Una delicia ! Nuestro sector Los recolectores de cedro se desplazan a caballo hasta lugares intransitables para otros medios de transporte. Su cosecha estacional está supervisada por una empresa encargada de la selección, el envasado y la exportación, lo que proporciona ingresos adicionales a decenas de familias, que a menudo viven como tramperos en condiciones climáticas difíciles. Samia Huber, codirectora de Ecoillées, viajó a Siberia para visitar los lugares de recolección y producción, y podemos dar fe de primera mano no sólo del impacto favorable de esta producción en la economía local, sino también de un espíritu de solidaridad muy respetuoso con los recolectores y con todos los agentes del sector, que cumple con nuestros requisitos éticos en materia de suministro. Este producto es de origen natural, y garantizamos una ausencia total de OGM, pesticidas, gluten y residuos químicos. No ha sido expuesto a ninguna esterilización ni irradiación ionizante. Producto de calidad cruda, no deshidratado.