Hay muchas buenas razones para cultivar un huerto. El aire fresco, por ejemplo, o la rica cosecha. Saber exactamente de dónde provienen las verduras y la capacidad de autoabastecerse también son buenos argumentos para dedicarse ahora a la jardinería. Sobre todo, una cosa es segura: ¡la jardinería es buena para el alma!Si antes has puesto excusas como 'Un jardín es demasiado trabajo', 'Tengo muy poco espacio' o 'Lamentablemente no tengo ni idea de jardinería', entonces te decimos: ¡es todo una tontería! Ahora que has descubierto este libro, no hay excusa. Le enseñaremos algunos conceptos básicos y luego lo enviaremos directamente a la cama elevada. En el libro acompañamos 5 camas durante todo el año, desde cultivarlas en enero hasta plantarlas en diciembre. ¡Elige tu favorito y comienza!