Crema facial orgánica para pieles secas y sensibles.
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Esta crema hará las delicias de las pieles mixtas, grasas y apagadas. Ofrece una ligera hidratación y actúa sobre las imperfecciones. También regulará la secreción de sebo para evitar los brillos. La leche de avena calma las rojeces y calma la piel. Hidrata, acelera la cicatrización, suaviza y deja un tacto suave. El aceite de semilla de albaricoque repara la película hidrolipídica y aporta un tacto sedoso a la piel. El aceite de avellana no es comedogénico, regula la producción de sebo y cierra los poros. Reequilibra la piel para evitar granos y puntos negros y actúa sobre la cicatrización. Muy penetrante, suaviza la piel sin dejar película grasa. *contiene aceites esenciales de lavanda, romero y petit grain