Descubra el sabor único y la calidad excepcional de nuestra sal marina celta. Esta sal gruesa y húmeda proviene de los campos de sal donde el Océano Atlántico se encuentra con la arcilla gris azulada y está repleta de minerales y oligoelementos esenciales, lo que le confiere un distintivo color gris claro y un sabor inconfundible. Nuestro proceso de elaboración de sal comienza con el agua de mar, rica en minerales y oligoelementos, que se reposa cuidadosamente en el salar final para permitir que el sol evapore el agua. A medida que el agua se evapora, los preciosos minerales y oligoelementos se absorben naturalmente en los cristales de sal y se depositan lentamente en el fondo. Con la mano raspamos la capa superior de sal, que es casi blanca y ha tenido mínimo contacto con el subsuelo arcilloso. La sal que queda, con su hermoso tono gris y su mayor contenido mineral en comparación con la Flor de Sal, se recolecta cuidadosamente a mano. Luego, esta sal marina húmeda se seca cuidadosamente durante seis meses para permitirle desarrollar todo su perfil de sabor. Estamos orgullosos de nuestro proceso artesanal y nos aseguramos de que nuestra sal marina celta conserve sus cualidades naturales sin tratamientos adicionales.