La arcilla verde es ideal para aquellas que quieren cuidar su belleza con cosmética natural. Esta mezcla de minerales es una verdadera panacea, ayuda a solucionar el problema de la piel grasa ya eliminar impurezas como el acné y los puntos negros. Es capaz de purificar la piel y regular su producción sebácea sin resecarla en exceso. Tras su uso, la piel quedará suave, elástica y purificada al mismo tiempo. La arcilla verde también tiene propiedades calmantes, exfoliantes, desintoxicantes y antiarrugas. El polvo se debe mezclar con agua y aceites esenciales a tu gusto. Se debe mezclar todo para obtener una crema que no sea ni demasiado blanda ni acuosa. La mezcla obtenida se esparce sobre el rostro y se deja actuar durante un tiempo que oscila entre 10 y 20 minutos. Al final del tratamiento, aclarar con abundante agua.