Bangalore: nueva edición en color

Bangalore no tiene el encanto pintoresco de Calcuta, ni la locura especiada de Bombay, ni la grandeza histórica de Nueva Delhi. Pero en las calles de Bangalore puedes encontrar de todo: frutas y verduras, té y cigarrillos, limpiabotas y, a veces, incluso peluquerías. Allí se ve la televisión a través de las ventanas del restaurante y allí se lava la ropa sucia en familia. Algunos duermen allí, otros fuman, beben u orinan contra las paredes. Los sirvientes pasean perros obesos allí, y las faldas de las niñas se acortan, mientras que los cuerpos de las madres se vuelven más gruesos.