El espino blanco está principalmente indicado en trastornos del ritmo cardiaco, como arritmias y taquicardias. Es conocido como la valeriana del corazón. El modo de acción del espino blanco se basa en la disposición de energía a las células del corazón, produciendo un aumento de la fuerza contráctil y regulando su ritmo. Por tanto, mejora la circulación coronaria y la nutrición del miocardio. Compensa los desequilibrios neurovegetativos, regulariza la tensión arterial y los trastornos del ritmo cardiaco y reduce la ansiedad. Tiene una suave acción diurética, sedante del sistema nervioso simpático, relajante muscular y antiespasmódica. Modo de empleo: 1 ml (15 gotas) tres veces al día, solo o disuelto en agua. Mantener en lugar fresco y seco.